Buenos días y buen café

Es difícil explicar como uno se acaba convirtiendo en un adicto al café, pero supongo que en mi caso, mi vida de universitario ha tenido una gran influencia; mis ocho años de noches sin dormir estudiando todo a última hora, los madrugones para ir a "pillar sitio" a la biblioteca así como los descansos en la misma, las horas muertas en cafetería entre clases y la falta de sueño continuado debido al poco descanso que tenía los fines de semana... empezaron a introducir en mi dieta básica un nuevo elemento indispensable... el café! Y de repente un día... te das cuenta de que eres adicto, de que sin la "dosis" diaria el mundo no se ve igual, de hecho, es que no te sientes despierto hasta que no te tomas un café en el desayuno.
Además, esta la inigualable labor social que realiza el café en los centros de trabajo, el "tomamos un cafetillo?" es casi un himno en el proletariado del siglo XXI, y nos permite tomarnos un descansillo a primera hora, a media mañana, en la sobremesa, a media tarde, etc. Por lo que ha remplazado al, ya cada vez más extinto y mal visto, "vamos a echar un piti".
Bueno, voy a tomarme el cafetillo de media mañana que los lunes son muy duros (uno no sólo tiene que despertarse, sino también activarse) y con la "dosis" del desayuno no hay suficiente, además, hay que ponerse al tanto del fin de semana de los compañeros.

3 comentarios:

Angel dijo...

Me parece una muy buena idea lo del blog. A ver si no te cansas rapido porque a mi de momento me gusta. Saludos.Angel

Unknown dijo...

BICHIIII!!!
Me uno a todos los que te estan dando la enhorabuena por la creación de este blog.
Por fin te dispones a exponer al mundo con tu gran elocuencia y sobre todo con tu don de palabra, los temas mas controvertidos o los que te sugen por esa mente privilegiada... ya era hora que lo hicieras con todo el tiempo que has estado hablando sobre ello.
Espero que tengamos blog para rato...
Muchos besos.

P.D:Ten cuidado con tanto cafe que te va a dar un chungo con lo nervioso y alterado que eres ... jajajaja...

:)

Anónimo dijo...

Leo por primera vez tú página de "solo consecuencias". ¡Y es cierto!. El café es la excusa para comunicarnos todo aquello que queremos que sepan los demás y que queremos extraer de los mismos.
No sólo es cafeína. No sólo es un excitante: es... el ¡chisme!.
Sinceramente, me excita más lo segundo que el cafelito que algún día tomaremos.