Volar del nido

A raíz de una situación que me ha tocado padecer estas últimas semanas, he llegado a la conclusión de que llega un momento en que uno, preparado o no, debe abandonar su casa. Sí, yo era de esos que pensaban que "¿para qué cambiar algo que funciona?", supongo que por deformación profesional, en mi trabajo eso de "lo que funciona, no se toca" es una máxima; pero al final he de reconocer que aunque uno se encuentre muy bien en casa de sus padres... llega un momento en que los hijos son adultos y los padres viejos... y entonces mantener los roles de "padres" o "hijos" es imposible para ambos.
En el caso de los padres, debido a su edad, pierden vitalidad, parecen eternamente cansados y las discusiones les agotan cada vez más. Progresivamente, van perdiendo la fuerza para imponerse sobre los hijos, y con ello, la capacidad para educarlos. El razonar con ellos funciona si el hijo ha madurado lo suficiente, pero si no fuese el caso, su indefensión frente a las convicciones, erróneas o no, del hijo, es absoluta. El hijo se encuentra, en cambio, en plena madurez, su vitalidad y energías no son tan fuertes como las de su adolescencia, pero a su vez, debido a la personalidad que ha ido desarrollando durante la misma, es capaz de sustentar unos ideales y principios sólidos, y que por lo tanto, son cada vez más difíciles de doblegar por parte de los padres.
Los padres se ven de este modo, lidiando con una persona adulta, que ya no respeta como antes su autoridad y que además se considera totalmente independiente de ellos. A esto se suma la incapacidad para aplicar medidas disuasorias, como castigos, ya que resultan del todo inoperantes debido a la indiferencia del hijo ante las mismas.
De este modo, el hijo se empieza a creer un igual, abandona su "rol", y puede caer en el error de confundir la casa de sus padres con SU casa. Esto sólo lleva a más discusiones, tensiones y, en general, situaciones incomodas en las que los padres no pueden más que sentirse impotentes, ya que evidentemente, la única solución es la salida del hijo del hogar, y eso jamás lo forzarían. Para el hijo es el momento, de ver y aceptar la nueva situación y entender que hay que irse de casa.
A su vez se puede dar la situación contraria, los padres no ven al hijo como un adulto, y lo continúan tratando como un adolescente, con reprimendas y broncas permanentes, que no hacen más que "quemar" al hijo, que se siente incomprendido, acosado y despreciado. En este caso, los padres son demasiado viejos para corregir su actitud, y abandonar la casa se va convirtiendo en una necesidad, sobre todo para evitar acabar "reventando".
Yo, ya lo tengo claro, estoy en casa de mis padres, pero estoy preparado para irme, y por fin lo he aceptado... ahora sólo me queda volar del nido de una vez!

8 comentarios:

Angel dijo...

Han pasado 13 dias desde el ultimo post... cuesta esto de hacer un blog no? :)
Definitivamente creo que vales para esto, yo como casi siempre estoy muy de acuerdo en lo que dices, no se si es porque eres mi hermano o porque realmente somos muy parecidos jeje
venga si vuelas del nido hazlo con un seguro por si se te olvida volar vaya a ser q te la peges... venga pajarraco un abrazo.

Pedro dijo...

Esta claro hay que volar en un breve plazo, ha llegado nuestro momento joaki! Y preparado creo que se esta de sobra, que ya hemos tenido vivencias suficiente como para saber gestionar un hogar.
En cuanto a la confrontación familiar no tiene por que ocurrir, puesto que se pueden tener visiones muy parecidas de la vida y tener un respeto mutuo. Si no, miles de padres saldrían a ostias con muchos de los hijos (de más de 30 en muchos casos). Pero con esto no estoy excusando la indenpendencia, puesto que creo que nuestro caso no es el de esos treinta-añeros que en mucho casos no son indenpendientes ni economicamente.

Unknown dijo...

VOLEMOS!!! jajaja.
Hay un refan arabe que refleja el trato entre padres e hijos, y en resumen viene a dercir que esta relación se divide en tres etapas:
La primera el hijo depende los, por lo que es una situación de dependencia.El hijo no se puede valer por si mismo y sus padre velan por el.

En la seguna etapa que coincide con la pubertad y madurez del hijo la relación entre padres suele ser conflictiva. La autoridad del padre sobre el hijo.

Y en la tercera etapa( en la que nos encontramos todos los que leemos este post) Es la etapa en la que ni dependemos de nuestros padres( porque ni dependemos tanto de nuestros padres como antes, ya que estamos trabajando y por lo tanto tenemos mas/ menos dinero), ni la autoridad de nuestros padres es tanta hacia nosotros. Es evidente que les temos un respeto que nunca va a cambiarlo nada, pero no ejercen o deberian ejercer esa autoridad ya que somos adultos.

Con todo esto solo quiero decir que para mi es muy importante independizarse cuanto antes.
Quiero llegar por las noches del trabajo a mi casa, con mi pareja, domir y despertar con ella,compartir mas tiempo y convivir, tarea nada facil, pero que tengo unas ganas de que llegue el momento...
En cuanto pueda permitirmelo economicamente, no dudeis que me INDEPENDIZO!!!
Contigo por su puesto JOAKI!!!!

Miguel Diaz dijo...

No podría estar mas de acuerdo contigo Joaki... de hecho, al final me he quedado con el piso que fui a ver el día que nos cruzamos.

Veremos que tal funciona el plan emancipación 2008... ganas e ilusión no faltan.

Un abrazo y felicidades por el blog.

Unknown dijo...

Bueno, tras la paliza que me da cada dia el joaki para que participe en su blog, voy a postear algo.
Más vale tarde que nunca, emanciparse es lo mejor que se puede hacer, haces lo que quieres, cuando quieres y con quien quieres. No tienes que estar dando explicaciones a nadie ni nada.
El único inconveniente es buscarse un buen sitio pa vivir, que no se coma todo el sueldo y en el que estés agusto. Espero que lo encuentres y ya iré a la fiesta de inauguración...
Por cierto, la entrada sobre Federico me hizo reirme mucho, mu buenos esos posts de humor...

Unknown dijo...

Yo ya volé hace tiempo, tanto q no me veo capaz de volver a casa (cada vez q vuelvo de visita choco en todo con mi madre, no soy capaz de aguantar más de tres días allí).
Desde los 17 que soy semi-independiente, y digo semi porque aunque había volado del nido, mis padres me seguían dando de comer.
Ya en el día de hoy por fin puedo decir: ¡volé del nido!, soy totalmente independiente, y no esos de medio pelo q se siguen trayendo tapper de casa de los padres.
Me alegro un montón, ya que la liberta q supone no tiene precio.

Unknown dijo...

Bueno, seguún he hablado con Joaki, lo del refran no le ha quedado claro...resumo:

Cuando el hijo es pequeño el padre le ve como protector. Cuando es adolescente el padre es su autoridad.En la juventud el padre se vuelve consejero y de adulto el padre se convierte en un amigo.

¿Queda mas claro así?

Unknown dijo...

SE HA HECHO REALIDAD!!!! POR FIN JOAKI Y YO NOS HEMOS INDETENDIZADO!!Aunque parecia imposible se ha convertido en realidad y... nos hemos emprendido un nuevo proyecto en común en el día que "El bichi" cumplia 28 años.Doble FELICIDAD.

A ver como se nos da la convivencia... pero seguro que nos va genial!!

MUAK